Cuanto más duro es el trabajo, más merecido es el descanso. Han sido duras las últimas semanas, de esfuerzos y noches sin dormir. Ahora llega la Noche Buena, por definición, por tradición y sentimiento, aquella que trae la luz al mundo. Llega la hora de la familia y de celebrar los valores auténticos, esos que nos sostienen luego el resto del año.
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